El 26 de septiembre de 2022 entró en vigor la profunda reforma del Texto Refundido de la Ley Concursal para trasponer la Directiva 2019/1023 sobre reestructuración e insolvencia. La reforma tiene como objetivo incentivar y apostar por los mecanismos de reestructuración preventiva.
Las reestructuraciones tienen como objeto la elaboración de un Plan de Reestructuración cuya implementación se puede dar en tres escenarios:
- En casos de insolvencia actual (cuando ya no se puedan pagar regularmente las obligaciones exigibles).
- En casos de insolvencia inminente (cuando se prevea la insolvencia en los siguientes tres meses).
- Desde que acaezca la situación jurídica de probabilidad de insolvencia: esto es, cuando el deudor no pueda cumplir con las obligaciones que venzan en los próximos dos años.
La premisa ineludible de este mecanismo pre concursal es que la empresa sea viable desde una perspectiva económica.